Las habilidades son el conjunto de destrezas que se van adquiriendo a lo largo de la vida, desde el día en que naces. Habilidades que desde el inicio comienzan a proporcionar autonomía, capacidades de manipulación pensamiento y relación social. Habilidades que con el entrenamiento y práctica adquieren mayor complejidad y precisión.

Podemos distinguir dos tipos de habilidades, la psicomotricidad gruesa y fina:

Psicomotricidad gruesa y deportiva

Normalmente se entienden la psicomotricidad gruesa, como aprender a andar, correr, coger las cosas con la mano, desplazarse, andar en bici, patínar, esquiar… Más adelante vemos la capacidad de desarrollar el cuerpo y los deportes, permitiendo un grado de destreza según el entrenamiento y la práctica.

a. Utilidad: Lo primero que aporta la psicomotricidad es autonomía, primero para coger, después para andar, más adelante para interactuar y jugar con otros. Es la etapa del “yo lo hago” que tanta ilusión nos hace, y que exige tiempo y paciencia. En segundo lugar nos permite tener una orientación espacial, organizar el mundo.

También nos aporta disciplina, perseverancia, tolerancia a la frustración, regulación emocional y un largo etcétera según lo que se practique.

Finalmente provee de fuerza, salud psíquica y corporal. La gente que practica deportes o ejercicios siente una mayor autoestima, vitalidad y fortaleza (como se ve en este video)

b. Cómo se desarrollan: mediante el juego, el entrenamiento, las competiciones informales, el baile y otras actividades de ocio físico y que le llamen la atención a la persona. Es importante que se ejerciten con personas de edad similar o destreza similar, ya que pequeños desniveles producen el mayor aprendizaje. Actualmente el yoga, tai-chi, pilates, etc, son prácticas de origen oriental que nos permiten desarrollar la integración de nuestro cuerpo de forma global.

La psicomotricidad fina

Se entiende por Psicomotricidad fina, todo tipo de actividad que necesitan de una precisión y un elevado nivel de coordinación. La coordinación de la vista y la mano facilita realizar “la pinza” con el pulgar, lo que permite manipular cosas, herramientas más complejas.

La coordinación de la vista, el tacto, los movimientos, los gestos y la fonética sirven de base para realizar actividades artísticas como modelar, pintar, esculpir, tocar instrumentos, expresión teatral o el aprendizaje y desempeño de oficios como relojero, pintor o cirujano.

a. Utilidad: La coordinación entre lo que se ve, lo que quieres hacer y el órgano que lo ejecuta, va desarrollando los sentidos y nuestra capacidad de coordinar diferentes zonas de nuestra mente, las activa y las hace crecer. En resumen, se activa y crece nuestra mente.

Todos los juegos de coordinación que se realizan en la infancia y juventud están haciendo crecer el cerebro, ejercitando la mente, dándole plasticidad y aumentando la capacidad de pensamiento.

También se desarrolla la capacidad expresiva, la motivación y la personalidad de cada uno. Finalmente potencia un control sobre si mismos. Todo esto nos brinda mejores posibilidades de auto dirigirse, ser independientes y utilizar los recursos propios.

b. Cómo se desarrollan: En la infancia se potencia con cualquier actividad que precise la coordinación y precisión, por ejemplo: enhebrar agujas, collares de cuentas, cortar con tijeras, punzones, usar pinturas, etc.

La escuela infantil es muy importante en esta etapa porque se dedica a estas habilidades y la socialización.

También es el objetivo principal de los campamentos donde se utilizan juegos, canciones, competiciones y bailes.

También al tocar instrumentos, estamos desarrollando grandes áreas de coordinación, visual, auditiva, motriz, el ritmo, etc.

En esta web hay muchos ejercicios para bebes. Aquí para niños de 1 a 6 años. Más ejercicios interesantes.

c. En los jóvenes y adultos: Todos los aprendizajes de oficios como dibujo, escultura, pintura, mecánica, electrónica, los cursos de habilidades manuales, corte y confección, tejer, etc. Incluyen múltiples desarrollos de habilidades psicomotrices finas. Normalmente se eligen como hobbies o como vocación, pero tienen la característica de ofrecer un desarrollo de una destreza manual, corporal y sensorial.

d. En los mayores: Con la edad se van perdiendo habilidades y es muy útil realizar talleres que refuercen y estimulen la coordinación viso motriz como coser, tejer, bisutería, trabajos manuales diversos. También el Baile, que permite recuperar la coordinación y equilibrio corporal, expresión, ritmo, imagen corporal y autoestima. Sin olvidarse nunca que el placer y la satisfacción serán el mejor motor para realizar estas actividades. La coordinación psicomotriz también refuerza la memoria.

Artículo anteriorPrograma educativo estrategias momentos de crisis
Artículo siguienteEditorial Indice

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, deja tu comentario
Por favor ingrese su nombre aquí